El viernes salgo. Por la tarde me subo a un avión en Monterrey y el próximo cielo que vea de día será el austriaco.
Las últimas semanas se hicieron chiquitas: el trabajo laargo, las noches demasiado cortas. Tengo aún pendientes que debo resolver antes del viaje y no encuentro momento para hacerlo.
Una pijama. Así, como se le, una pijama es uno de los pendientes. Según el Weather Channel Salzburgo me recibirá con 10 grados bajo cero. Pienso usar doble calcetín, chamarra de pluma. Para las manos, tengo unas bolsitas que frotas y se calientan. Gorro del Perú, uno de mis tesoros poco estéticos pero eficaces ¿Y el resto del cuerpo?
Tengo una pijama térmica, nunca necesité más de una. Pero ahora quisiera poder cambiármela alguna vez en el viaje. Nadie, más que yo, sabré de la pijama térmica. Cuántas veces la cambie o la lave… o cuántas no, será mi secreto. Pero, adelanto, ando buscando estar cómodo, sin fríos y con cambio diario.
El tiempo se fue. Tengo algunas lecturas que no pude terminar. El viernes me voy y regreso hasta dentro de 7 días.