Dicen sentirse interrumpidos, invadidos, vulnerados. Habrá quienes, incluso, estén pensando ir a la PROFECO y solicitar se les haga buena la tarifa de 300 pesos por seis horas. Bueno, la verdad es que esto solo me lo estoy imaginando.
Esto es lo cierto: las notas periodísticas de hoy relatan que al oriente de la ciudad de Saltillo, en uno de esos pragmáticos nidos de amor (motel, como algunos le llamarán), varias parejas que adoran el clandestinaje o romper la rutina, fueron desalojadas ayer por unos narcos que no quisieron esperar turno y ocuparon una docena de habitaciones para abandonarse al cuerpo y lo que éste reclama.
Como eso de interrumpir no se vale (independientemente de la letra con la que te identifiques), más de alguno de los ofendidos hicieron denuncia anónima y zzaaaaaaaazzz, que se arman los militares, peinan la zona (y me refiero a la zona hotelera… y eso de peinar quiere decir que buscaron: perdón por la aclaración, pero se vuelve necesaria por el contexto), se dispara plomo al aire y agarran a 12 terroristas del amor (que, además, controlaban el mercado de la droga y la delincuencia organizada en Durango y San Luis).
Entre los detenidos se encuentra “el comandante cachorro”. Alguien debiera reconocer la creatividad de los alias.
Asiduos usuarios del Motel Marbella del boulevard Fundadores buscan nuevos espacios para explorarse los espacios. Analistas y especialistas del tema esperan un incremento en la demanda del servicio hotelero-express en otras zonas de la ciudad.
Algo malo hay en este mundo si no puedes tener garantía de hasta seis horas de tranquilidad por 300 pesucos (con sábanas aparentemente limpias, toalla y agua caliente incluidas).
Así parece estarse despidiendo el año en esta ciudad que es Otra Cosa.
Más información: http://www.zocalo.com.mx/seccion/articulo/cae-capo-en-saltillo-se-desatan-balaceras/