Lo del tapabocas, en unas horas, se volvió fashion. Sin que se tenga claro para qué sirve exactamente, usarlos (me refiero a los tapabocas) se vuelve un signo de nuestros tiempos.
Imposible olvidar la sensación de miedo despues del 9/11 o los comentarios posteriores de aquellos quienes viajaron (viajamos) en avión: nuevas restricciones, más filtros, más preguntas en aduanas.
Pienso que esto de la influenza nos está dando una idea de cómo será la vida. Esta epidemia (agravada por la tele y los medios, según me parece) seguramente pasará; lo que se queda con nosotros es la sensación de fragilidad.
Saludar de beso ya no será chic. Los tapabocas es lo que viene en la temporada primavera-verano.