martes, 25 de agosto de 2009

Steven Pinker (o lo solemne me da risa)

Clase de Acción Colectiva, doctorado en la EGAP. La acción colectiva, más que el nombre de la materia se nos presenta como cosa mayor: se preocupa (y ocupa) del cómo (y, si le rascas bien, del por qué) de lo que sucede cuando más de una persona hacen algo juntos (mentes cochambrosas, compórtense).

De entre el millar y medio de cuartillas académicas que debemos leer, analizar, replantear, seguir leyendo, me encuentro con “The Blank Slate” – La Tabula Rasa, pues, pero quise enfatizar el idioma de la lectura, ja- de una tal Steven Pinker.

So what? Pues que a lo largo de la lectura me fui encontrando con un autor inquieto, propositivo, informado y, al mismo tiempo, aaaaltamente informal. Wow, llama la atención. Gogleo el nombre (eso de los neologismos) y me encuentro su página personal:

http://pinker.wjh.harvard.edu/

Neeee: Harvard. Ooorale. Y bastará clikear su “about” para conocer hasta su mapa genómico –después de una foto de su cerebro y una largo (e interesante) etcétera.

Steven Pinker, PhD, resulta ser tooooda una autoridad en el departamento de psicología de aquella Universidad que le da vida a a los gemelos Boston-Cambridge. Toda una autoridad y, sin embargo, no se anda con eso de ser estirado, de hablar hasta que no se le entienda, de tratar de demostrar que él sabe y, por eso, esta muy elevado. Nada de eso. por el contrario hasta se podría decir que ese toque antiformal es lo que ha motivado su escalada en el rating de la estima de la comunidad académica  y (tal vez más importante aún) en la comunidad en general (bueno, de los que hayan leído algo de él).

Porque, después de todo, de nada sirve un genio cuya genialidad no puede transmitir.