Uno de los últimos sueños que quisiera perder, es el de ganar el premio Alfaguara.
Así, tal y como se oye. Tengo años acariciendo la idea y -cruzo los dedos- me acompañará hasta la muerte. Es una especie de compañera que se dibuja en la mente y quiere hablar pero jamás ha encontrado el pedazo de papel donde quiera sembrar su tinta.
Para el 2009 el ganador fue un argentino: Andrés Neuman. Nació en el 77, acaso un año antes que quien esto escribe. Y no es que por años tenga más probabilida de ser el ganador en el 2010. Neuman -según vi en página oficial- tiene más libros publicados que letras esta colaboración al blog.
Además, para ganar un premio de novela lo primero que debe tenerse es una novela escrita para enviarla a concurso. Ahí también fallo. He empezado unas seis, pero ninguna pasa las doce cuartillas cuando ya estoy perdido y no logro ni auto-entederme.
Por eso digo que eso del Alfaguara será un sueño que me acompañará hasta la muerte. Me ha acompañado mucho trecho del camino, qué le haría acompañarme un poquito más.