Sería esta la tercera. Ni hablar: la inestabilidad viene de la mano con la modernidad... o eso me parece.
Tipordinario comenzó fuera de blogspot. Fue en una de esas mañanas en las que el tiempo sobraba: primera época.
Copión como soy, me fije en el tremendo espacio de la ventana de memo y me encantó las posibilidades de entrarle a blogspot y lo hice. Las letras de aquel primer intento se perdieron en algun espacio virtual, que por lo mismo, no existe. Y dejó de existir (así de complejo es esto de la tecnología). Aproveché para que amigas y amigos tuvieran tambien un espacio para la expresión habitual. Y a todos gracias... aunque dicho sea de paso, Moises y don Carlos fueron los que se permitieron robar algunos más minutos (osea, fueron los que escribieron con alguna regularidad): segunda época.
Dado que a los invitados se les canzó el brazo (o eso parece) estre no la tercer época: Su servilleta (Moises y Carlos, siempre bienvenidos).
¿Y si este asunto no jala? Bienvenida, desde ahora, una cuarta época: lo que importa es soltar los dedos sobre el keyboard.