Después de un rato de verlo dudar, se decidió y me dijo: lo que pasa es que se me había olvidado lo que era coger por gusto y no por obligación.
Le dio mi amigo un trago a su cerveza y yo, como siempre, a la Joya de Manzana. Hacía rato que no lo veía. Por casualidad nos encontramos en la calle hace un par de días, no había mucho por hacer y pudimos ir a un restaurante y ponernos al corriente.
Tenía yo -me dijo- una idea muy clara: estaba fuera del mercado en cuestiones amorosas. No maaaaaaaaaaaaaaaaa, le dije, ¿qué es eso de estar fuera del mercado en cuestiones de amor? Y me explicó: "Estoy en una edad en la que no intereso a las más jóvenes pues me ven viejo; tampoco a las mayores, pues me ven joven: las de mi edad me ignoran, pues ya tienen lo suyo o no estan interesadas en compromisos".
Y, en todo caso -le pregunté- ¿para qué querrías estar "dentro del mercado": estas casado.
Dió un trago a la cerveza y me dijo "solo para saberme vivo".
¿Y luego?, pregunté.
Pues que estaba hace una semana platicándole mi teoría de estar fuera de mercado a un forrazo de mujer cuando me interrumpió y dijo que no fuera tonto: terminamos amándonos dos veces.
Le dió otro trago a la cerveza y me dijo "desde entonces, cuando voy por la calle manejando, pongo cualquier música y canto a todo pulmón: tanto así mi vida cambió".