Es como si se hubiese esperado a que pasaran los meses del desviejadero -enero y febrero. Es como si hubiese esperado la llegada de la primavera y ya, dándose por servida, decidió dejar de respirar el último día de marzo.
Lo último que quedaba de los papás de mis papás, murió. Nieves Olvera, fue la mamá de mi papá. Sobrevivió muchos años a mi abuelo Benjamin. A estas horas ya se andarán reencontrando en el cielo para ponerse al corriente y darse un abrazo.
Y mira si la vida es caprichosa. No hace más de una semana mi primo David Homero, el de Houston, me mandó una invitación para hacer un arbol genealógico en internet. Pues hoy, más tardar mañana, tendremos que hacer una nota.
Llegó el verano y Nieves se nos fue. Un abrazo a toda la familia.