Otra trascripción en la exposición de motivos. De “Excelsior”, 19 de mayo de 1919:
“Nuestro Gobierno ha comprendido que la libre inmigración de asiáticos es un problema que tiene que resolver de cualquier forma… sólo las autoridades sanitarias están en condiciones de establecer determinadas restricciones a los chinos que llegan a nuestro país en deplorable estado de salud… es la forma de contener la amenaza, que como tal la consideran los habitantes de nuestras costas del pacífico”.
El “Correo de la Tarde” de mayo 10 de 1918:
“Los chinos, en armonía con su estado de avaricia, no gastan mas que lo indispensable para vivir y la mayor parte de lo que explotan lo guardan, no vuelve a la circulación; por lo que bajo este aspecto los amarillos no pueden ser considerados como factores de progreso o den impulso, al tomar participación en el comercio nacional”.
Otra vez, en la exposición de motivos, “El Heraldo de México” y una nota de junio de 1919:
“En Sonora, Sinaloa, Tepic, Baja California y Colima, la población china tiene una densidad alarmante en proporción con los pobladores mexicanos. En aquella región del país, una de las más invadidas por el elemento chino, y por su migración funesta claman porque se le ponga un hasta aquí. La necesidad de corregir ese mal ha tenido de tiempo atrás manifestaciones de disgusto; pero en los últimos tiempos ha cristalizado en una campaña formal para contrarrestar la influencia china en aquella costa: así, por ejemplo: en el Estado de Sonora hay ya una asociación de propaganda antichina que contaba hace algunos meses con una hoja periodística y recientemente en la capital de Sinaloa se fundó una asociación similar.
“Los puertos de Mazatlán y Guaymas, se han visto invadidos frecuentes veces por las terribles epidemias asiáticas importadas por los inmigrantes chinos. Esto es lo que nos traen los chinos: epidemias y enfermedades.
... continuará