La frase no es mía. Se la escuché a don Jesus Rubio: "la bien-amada EGAP". Pues bien, ayer en la terraza del primer piso del edificio, envueltos en viento y fraternidad, se realizó la primera reunión Ex-A-EGAP en la bien-amada.
Claro que faltaron muchos. Claro que faltó tiempo para ponernos al día. Pero, hay que decirlo, fue un acierto: vámos haciéndolo cada mes (la idea, soy sincero, es del filósofo-escritor-politólogo Ricardo Martínez).
Ahí platicamos con Eduardo, Néstor, el padre Abraham, el mismísmo Ricardo. Andrés -tras una barba de varias lunas- también asistió. JJ Rico fue, como siempre, un derroche de sabiduría. Cynthia llegó tarde, Zelina se fue temprano, Vane no fue. Enhorabuena Rubio, vénga otra y otra reunión.
A fuerza de vernos seguido, con toda seguridad traspasaremos la barrera de las generaciones y todos seremos lo que la EGAP espera: una unidad.
Moises, que por cierto faltó, dice que me he ablandado, que ya no encuentra en mis letras la corrosidad de antaño.... y tal vez tiene razón. Moises: tal vez me estoy volviendo viejo... Nadie mejor que tu para saber lo que el tiempo hace sobre uno.