miércoles, 21 de octubre de 2009

Anoche me escribí

Fue entre 12 de la noche y la primera hora de la madrugada: me escribí de mi cuenta de hotmail, la que solo uso para el messenger, a la de gmail.

A estas alturas, imagino,  mis contactos de messenger habrán recibido un correo supuestamente mío advirtiendo que en Reforma se publica una nota sobre cómo pueden ser espiados los que usan Nextel. Este fue el correo que recibí de mi propia cuenta.

Quiero decir que, por supuesto, no fui yo. Más aún, no se cómo sucedió: no mando cadenas, el 99% de los correo de este tipo los borro, no guardo ningún mensaje que pudiera llegarme por más de una semana. La cosa está en que no tengo idea de cómo se pudiera entrar a una cuenta y mandar, de ahí, un correo.

Tampoco me quita el sueño. Es decir, mientras no comience a mandar correos a favor de Al Qaida y Osama Bin Laden, cómo hacer explosivos caseros (por cierto, ayer en Coahuila se robaron un camión con fertilizante: yo, de una vez, me lavo las manos) o con planes terroristas para derrumbar la Torre Latinoamericana o explotar un puente internacional, me parece que la cosa no va más allá.

… Y ahora que lo pienso, en dado caso ¿a quién le digo, a dónde corro? ¿Oh, y ahora, quién podrá ayudarme? … uts: y el chapulín tiene 90 años!! Neee.

Me queda, por supuesto, la duda de la seguridad de todo esto. Ya sabes, las compras por internet, los mensajes subidos de tono que luego hay sólo por diversión, el perfil de usuario que pudiera hacerse sabiendo las páginas que visito (m m m m , digamos que solo leo el Diario El País de España y Le Monde de Francia, ja).

Regreso a la vieja sensación del Panóptico de Bentham: un mundo nos vigila. Debe de ser The Matrix.

 

--- en twitter (o mandando correo apócrifos): victorspena