Germán es un amigo caleño y está en este post porque un fin de semana me llevó a su finca, por la carretera al Puerto de Buenaventura, a unos 30 minutos del tinto con arepas que se toma en tazón, en el paradero que está en el punto más alto de la montaña. Pero los protagonistas son Juanjo y su mujer, baquianos que cuidaban la finca de Germán; ella por el delicioso huevo con mazamorra que nos preparó y él por la lección práctica, que a instancias de Germán me contó. Empezó diciendo : Me fui al Guaviare por que la cosecha de coca deja 10 veces más que la del café, a los seis meses regresé con dos costales llenos de billetes, me subí a un avión por primera vez en mi vida y me di el gusto de bajar en Bogotá y comprarle un montón de garras a mi vieja. Mientras Germán sazonaba la historia: El Guaviare forma parte de la región Amazónica de Colombia (un tercio de todo el territorio), solo se llega en avión o por río y el Gobierno es gobierno solo en el espacio que pisa, claro siempre y cuando esté acompañado de 2 o 3 batallones del ejercito. Con gracia pueblerina Juanjo nos contó como hizo que su mujer comprara tantas cremas que la piel se le volvió suavecita, solo para darse el gusto de que lo acariciara….y también que a los 3 meses se gasto el último billete ¿Y luego qué? ¿Otra vez a sembrar banano y cosechar café? ¿O regresar a la Amazonia? ¿Otra vez al cambuche y la coca?
Esta vivencia me sirve para hablar de los actores del territorio sin Estado: i) Un Gobierno que teniendo la voluntad no tiene los recursos para hacer presencia en un territorio determinado o que por otras razones no lo hace (incapacidad en el sentido negativo, corrupción, contubernio o simple desidia); ii) Los que llenan el vacío: contrabandistas, guerrilleros de “izquierda”, narcos, guerrilleros de “derecha”, comerciantes rapaces, hacendados “bien intencionados” creando sus propios grupos de autodefensa; iii) La miseria y las personas que la padecen, que por miedo o beneficio se convierten en peones de la línea de producción en turno (cualquier cosa, hasta productos agrícolas legales); iv) Las redes de soporte, comunicaciones y protección, en la zona gris de la ética, no están en el extremo de la delincuencia y/o guerrilla declarada, pero forman parte directa o indirectamente de la cadena de producción o beneficios. Juanjo, el dicharachero Juanjo, fue parte de esa maquinaria.
Contexto: por esa época las FARC tenían ya unos 40 años operando, unos 15,000 efectivos regulares y se hablaba de cuando menos unos 60,000 en la red de soporte y protección; las Autodefensas tenían como 5,000 hombres regulares y las ganancias del negocio de las drogas y sus paralelos (protección, secuestro, armas, etc.) se tasaba entre 400 y 500 musd por año.
La clave: el abandono del ejercicio del poder en un espacio determinado mina la nación, el abandono del ejercicio de la fuerza y la autoridad deslegitiman.
Cuestarriba: revertir el abandono, cuesta muchísimo dinero y si, también muchas vidas.
Los ingenuos: los que creen que recuperar los territorios y ejercer autoridad y fuerza se puede hacer con saldo blanco, los que creen que es mejor no hacer nada.