lunes, 4 de mayo de 2009

El Chismógrafo

Ja. Son las siete quince de la mañana. Hago una pausa: visito el blog queriendo escribir algo, no vaya siendo que durante el día no pueda hacerlo y termine el día sin poder dejar algunas letras.

Y zzzzzzzaaaaaaz, que me encuentro con varios párrafos del ingeniero. Debió caerse de la cama o, de plano, acostarse muy entrada la madrugada.

Don Moi: da gusto saber que no estas contaminado de ese virus que "prende" con mayor facilidad en la mente que en el cuerpo. Da gusto saber que andas por ahí, "coleando", como se diría. ¿A qué te dedicas, oh buen Moises, en estos días en los que se recomienda la piedra y el lodo?

Y mírese que desde hace unos días Sara, la siempre-tierna-sara, nos mandó un chismógrafo para contestar en estos días de guardar. El asesor político de cabecera, don Carlos Cárdenas aderezó la lista de preguntas. Adanary (a quien habremos de agradecerle los más sabrosos helados de la zona metropolitana de monterrey) hizo lo propio y respondió. Andrés.... mmm, bueno el siempre hace lo que puede, así que hay que aceptarlo, es de zacatecas.

Total que todos diferentes (vamos, ni en el cereal coincidimos). Sin embargo, llegamos, todos, a la misma conclusión: Moises no responderá el chismógrafo.

Y acertamos. Don Moises ha decidio caerse de la cama o entrar a ella muy de madrugada y dejarnos unas líneas que ya extrañábamos en este espacio tan ordinario que, en ocasiones, hasta cae en lo vulgar.

Salud, don Moises.