Nee, ¿vale la pena comentarlo? Juanito se cuarteó; aguantó mucho, pero no lo suficiente. La historia terminó como debía.
¿Debía? Claro. En política, la palabra se cumple. Ejemplos van y vienen de pactos políticos no cumplidos que le dan al traste a las mejores instituciones (remember la transparencia en el estado).
Pero vivimos rápido: pasado mañana nadie recordará a Juanito.
Y nada de que pa la otra: nadie confía en quien no cumple la palabra.