lunes, 14 de septiembre de 2009

Sobre la Secretaría de Turismo…

Diferentes sectores sociales del país han manifestado su preocupación por la medida anunciada:

- La Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, organismo empresarial que agrupa a más de 100 asociaciones hoteleras de todo el país, a través de un comunicado se opuso enérgicamente a la propuesta por considerarla una medida coyuntural poco profunda y efectiva.

- La Confederación Nacional Turística dijo a la prensa que el organismo luchará para que en caso de ser aprobada la propuesta del presidente Felipe Calderón Hinojosa, no se pierdan las funciones y la esencia de la Secretaría, y porque continúe la consolidación del sector que ocupa el tercer lugar en aportación de divisas al país.

- Los secretarios de Turismo de diferentes estados realizarán, en fechas próximas, una reunión extraordinaria en la cual fijarán la ruta crítica a seguir para defender la permanencia de la Secretaría de Turismo.

- La Asociación Nacional de Oficinas de Convenciones y Organismos Similares, A.C, también se ha manifestado en contra proponiendo se piense primero en agilizar la estructura de la Secretaría para volverla más eficiente antes que pensar en desaparecerla.

En este panorama, la pregunta por hacernos es ¿a quién le parece buena idea degradar hasta su mínima expresión a la Secretaría encargada de articular integralmente uno de los motores económicos más importantes de la república?

El turismo es hoy en día la 3er fuente de ingresos de divisas al país; ante las bajas por ingresos del petróleo, el turismo se vislumbra como la fuente de ingresos alternativa más importante que compensará al petróleo y mejorará las finanzas del país.

Apenas el pasado 17 de junio se publicó en el Diario Oficial la Ley General de Turismo de la República Mexicana. ¿Algo más contradictorio que una Presidencia de la República pretendiendo desaparecer a la Secretaría de Turismo?.

El tema tiene mucho más fondo: El inciso A del artículo 26 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicano, en su primer párrafo, dice: “El Estado organizará un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional que imprima solidez, dinamismo, permanencia y equidad al crecimiento de la economía para la independencia y la democratización política, social y cultural de la Nación”. Destáquese, del texto, al menos dos palabras: solidez y permanencia. De referido texto, y de la Ley de Planeación, se desprende el Plan Nacional de Desarrollo.

¿Qué nos dice el Plan Nacional de Desarrollo respecto del turismo? Dice, en la parte sustancial, que “El sector turismo tiene varias características que lo convierten en una prioridad nacional dada su importancia como factor de desarrollo y motor de crecimiento. Destacan, en primer lugar, su elevada productividad y empleo bien remunerado; y en segundo, que en muchas ocasiones se desenvuelve en regiones de menor desarrollo económico. Cabe notar que la riqueza cultural y natural de México implica que existen amplias oportunidades de actividades turísticas que no se han desarrollado cabalmente”; agrega que “El sector debe ser reconocido como una pieza clave en el desarrollo económico del país”. Se establece una meta: “convertir a México en un país líder en el sector turismo y aumentar, para 2012,  en un 35% el número de turistas internacionales”. ¿Cómo se piensa podría alcanzarse la meta sin Secretaría?

En Coahuila aún se recuerdan las palabras pronunciadas por el Secretario Federal de Turismo, Fernando Elizondo, en enero de 2007: “Nuestro país está hoy más preparado que nunca para ser uno de los destino líderes del mundo, gracias a que tenemos un mejor conocimiento de la demanda global, de las características de nuestra oferta por estado y región, y de que la dinámica generosa de esta actividad nos ha permitido superar periodos críticos”. ¿Será que a estas palabras también se las llevará el viento?