Ya se, ya se: me preguntarás ¿no pudiste ir a ver una película que no fuera para niños? Y, la verdad, no. Daniela quería verla, era sábado y llovía. La peli fue la mejor opción.
Debo decir, a manera de medio-defensa, que hace ya algún tiempo las películas infantiles tienen temas, por decirlo de alguna manera, de la vida: hay tensión entre los personajes, existe un conflicto, los personajes tienen matices donde los buenos no siempre lo son tanto ni viceversa.
Ignoro qué consecuencia traerá para los niños estar, desde muy temprano, en contacto con mundos ambiguos y de límites no muy claros… pero esa es otra historia.
“Lluvia de hamburguesas” es la historia de Flint (el nerd-poco-aceptado de un pueblo en la quiebra) que intenta contra viento y marea llevar a la práctica un sueño que, al mismo tiempo, fue una promesa hecha a su mamá que siempre confió en él y que ahora esta muerta. Así, en hora y media, Flint desata una cadena de situaciones con cierta gracia y los personajes que le rodean y el mismo van afirmando su situación en la vida.
Los personajes están claramente desarrollados (lo que puede agradecerse) y su evolución a lo largo de la película hasta creíble resulta. Uno de los pilares centrales, la comida, debe observarse con detenimiento pues parece de verdad. Han anunciado que también esta en 3D… debe estar de lujo (yo la vi en el tradicional formato).
No, no pude ver una película que no fuera para niños… pero no me arrepiento: es más, la recomiendo.
--- en twitter: victorspena