Esto sucedió:
Un servidor público de primerísimo nivel pidió la colaboración de un brillante académico para la redacción de un importante documento que sería analizado por la Presidencia de la República.
- Se lo mando en cinco días –se comprometió el académico.
Llegado el plazo, se cumplió el compromiso. A las horas de enviado el correo electrónico con el texto, el académico recibió la llamada del funcionario.
- ¿Esto es lo mejor que podemos presentar? –preguntó el funcionario.
- Mmmm. Sí puede haber aspectos para mejorar; si me das dos días más le metemos mano.
Pasaron los dos días y un documento mejorado llegó al correo del funcionario de primer nivel. A la hora y media, el académico recibió la llamada del funcionario.
- ¿Esto es lo mejor que podemos presentar?
- Dame medio día. Sí podría haber algunos ajustes.
Pasó el medio día y el académico cumplió. Por la noche recibió la llamada del funcionario.
- ¿Esto es lo mejor que podemos presentar?
- Si, ahora sí. Ya le hice todos los cambios que consideré. La redacción la revisé hasta la muerte. Los argumentos van lo más sólidos que se puede. Si, creo que ya no hay nada más que hacer.
- Excelente –dijo el funcionario: ahra sí, déjame lo leo.
---twitter: victorspena